Categoría
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Revisión sistemática
Revista»The Cochrane database of systematic reviews
Año
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2008
La enfermedad pulmonar intersticial (ILD) se caracteriza por disminución de la capacidad funcional, disnea e hipoxia inducida por el ejercicio. El entrenamiento físico es beneficioso para las personas con otras enfermedades pulmonares crónicas, sin embargo sus efectos en ILD no han sido bien caracterizados.
OBJETIVOS: Evaluar los efectos del entrenamiento físico sobre la capacidad de ejercicio, los síntomas, la calidad de vida y la supervivencia en comparación con ningún entrenamiento físico en personas con enfermedad pulmonar intersticial.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (The Cochrane Library 2009, número 4), MEDLINE, EMBASE, CINAHL y la Physiotherapy Evidence Database (PEDro) (todas las búsquedas desde su inicio hasta diciembre de 2009). Las listas de referencias de los estudios pertinentes se realizaron búsquedas manuales para la calificación de los estudios.
CRITERIOS DE SELECCIÓN: Ensayos controlados aleatorios o cuasialeatorios en los que se comparó el entrenamiento físico con ningún entrenamiento físico o de otro tipo de terapia en personas con EPI de cualquier etiología.
RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS: Dos revisores de forma independiente seleccionaron los ensayos para la inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Se estableció contacto con los autores para obtener los datos faltantes e información sobre los efectos adversos. Un análisis de subgrupos se especificaron a priori para los participantes con fibrosis pulmonar idiopática (IPF), enfermedad pulmonar grave y la modalidad de formación.
RESULTADOS PRINCIPALES: Se incluyeron cinco estudios, tres de los cuales fueron publicados en forma de resumen. Dos estudios fueron incluidos en el meta-análisis (43 participantes que realizaron entrenamiento físico y 42 participantes de control). Un estudio utilizó un evaluador cegado y por intención de tratar el análisis. No se observaron efectos adversos del entrenamiento físico se informó. El entrenamiento físico mejoró la distancia caminada en 6 minutos con la diferencia de medias ponderada (DMP) 38.61 metros (95% intervalo de confianza desde 15,37 hasta 61,85 metros). Mejora de la distancia recorrida en 6 minutos fue visto también en el subgrupo de participantes con FPI (DMP 26,55 metros, 2,81 a 50,30 metros). Sin efecto del entrenamiento físico sobre VO2pico fue evidente. Hubo una reducción de la disnea (diferencia de medias estandarizada (DME) -0,47, IC del 95%: -0,91 a -0,04) sin embargo esto no alcanzó significación en el subgrupo IPF (DME -0,43, IC del 95%: -0,94 a 0,08) . La calidad de vida mejoró después del entrenamiento físico en todos los participantes (DME 0,58, IC del 95%: 0,15 a 1,02) y en la FPI (DME 0,57, IC del 95%: 0,06 a 1,09). Sólo un estudio informó resultados a largo plazo, sin efectos significativos del entrenamiento físico sobre las variables clínicas ni en la supervivencia a los seis meses. No hubo suficientes datos disponibles para examinar el impacto de la gravedad de la enfermedad o la modalidad de formación.
CONCLUSIONES DE LOS REVISORES: El entrenamiento físico es seguro para las personas con EPI. Las mejoras en la capacidad funcional de ejercicio, disnea y calidad de vida se ven inmediatamente después de la formación, con beneficios evidentes también en la FPI. Hay poca evidencia sobre efectos a largo plazo del entrenamiento físico.
Copyright © 2010 The Cochrane Collaboration. Published by John Wiley & Sons, Ltd.
Epistemonikos ID: 966555918bca095c64561e8054088c7715c7bf68
First added on: Aug 13, 2012