Estrategias de autocuidado y atención para niños con epilepsia

ANTECEDENTES: La atención de la epilepsia en los niños ha sido criticada por su falta de efecto. Se han desarrollado diversos modelos de servicios y estrategias en respuesta a la inadecuación percibida en la atención que se brinda a los niños y su familia. OBJETIVOS: El objetivo fue comparar la efectividad de los equipos o individuos, especializados o dedicados, en la atención de los niños con epilepsia que reciben los cuidados habituales. ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL) (Cochrane Library número de febrero, 2010), MEDLINE (1950 hasta marzo 2010), EMBASE (1988 hasta mayo 2006∗), PsycINFO (1806 hasta marzo 2010) y en CINAHL (1982 hasta marzo 2010). ∗ Obsérvese que al no poseer actualmente acceso a EMBASE, no se ha podido actualizar este aspecto de la búsqueda. CRITERIOS DE SELECCIÓN: Se incluyeron los ensayos controlados con asignación aleatoria, los ensayos controlados o los apareados, los estudios de cohortes u otros estudios prospectivos con un grupo de control, o los estudios de series de tiempo. OBTENCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS DATOS: Cada autor, de forma independiente, seleccionó los estudios, extrajo los datos y evaluó la calidad de los estudios incluidos. RESULTADOS PRINCIPALES: En esta revisión, se incluyen cuatro ensayos y cinco informes. Estos informan sobre cuatro programas diferentes de educación y orientación para los niños, los niños y los padres o los adolescentes y los padres. Cada programa demostró algunos beneficios para el bienestar de los niños con epilepsia, pero los ensayos tenían defectos metodológicos y ningún programa fue evaluado por más de un estudio. CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: Si bien los programas de esta revisión demostraron algún beneficio para los niños con epilepsia, sus repercusiones fueron extremadamente variables. Ningún programa demostró beneficios en todos los resultados. Ningún estudio parece haber demostrado algún efecto perjudicial, pero las pruebas a favor de algún programa único son insuficientes para permitir recomendar un programa en lugar de otro. Se necesitan más ensayos, realizados por equipos de investigación independientes.