Ejercicio para la osteoartritis de cadera o rodilla

ANTECEDENTES: Los factores biomecánicos, como la fuerza muscular reducida y la mala alineación articular, tienen una función importante en el comienzo y la evolución de la osteoartritis (OA) de cadera o rodilla. Actualmente, no hay una cura conocida para la OA; sin embargo, los factores relacionados con la enfermedad, como el deterioro de la función muscular y la condición física reducida, son potencialmente susceptibles de tratarse con el ejercicio. OBJETIVOS: Determinar si el ejercicio terapéutico de suelo es beneficioso para las personas con OA de cadera o rodilla en cuanto a la reducción del dolor articular, la mejoría de la función física o la evaluación global del paciente sobre la efectividad terapéutica. ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se realizaron búsquedas en cinco bases de datos (el Registro Cochrane de Ensayos Controlados (Cochrane Controlled Trials Register), el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedades Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal Group Trials Register), MEDLINE, CINAHL, PEDro hasta noviembre de 2002. CRITERIOS DE SELECCIÓN: Todos los ensayos controlados aleatorios que comparaban alguna forma de ejercicio terapéutico de suelo (en contraposición con ejercicios realizados en el agua) con un grupo sin ejercicio. RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS: Dos revisores, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron la calidad metodológica. Todos los análisis se realizaron sobre resultados continuos. RESULTADOS PRINCIPALES: Sólo dos estudios con aproximadamente 100 participantes, podían proporcionar potencialmente datos sobre personas con OA de cadera. Sin embargo, para la OA de rodilla, 17 estudios incluidos proporcionaron datos sobre 2562 participantes. Para el dolor, la combinación de los resultados reveló un efecto beneficioso del tratamiento (diferencia de medias estandarizada) de 0,39 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,30 a 0,47) mientras que para la función física autonotificada se observó un efecto beneficioso del tratamiento de 0,31 (IC del 95%: 0,23a 0,39). Los programas de formato grupal parecían ser tan efectivos como los tratamientos individuales. Los resultados fueron sensibles a diversos aspectos de la metodología de diseño del estudio. CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: El ejercicio terapéutico de suelo demostró reducir el dolor y mejorar la función física en las personas con OA de rodilla. Hubo datos insuficientes para proporcionar guías útiles con respecto al tipo de ejercicio o la dosis óptimos. Las clases supervisadas de ejercicio parecían ser tan beneficiosas como los tratamientos proporcionados de forma individual.